jueves, 1 de agosto de 2013

Golpe

Hoy me siento mal...sí. Sé que en cuanto empiece a escribir y me deje llevar por lo que siento, las lágrimas van a caer por mi cara. Pero no puedo evitarlo. Existen pequeños malentendidos, grandes decepciones, desengaños, desilusiones inesperadas, situaciones más o menos graves...pero un golpe tras otro, al final te hace caer.
Mi cabeza, mi corazón, mis sentimientos, no paran de dar vueltas...me preguntan por qué, dónde me he metido, y mi sonrisa, mis ánimos y mi energía están ocultos y agazapados en algún lugar que ahora mismo no logro encontrar.
Todos los momentos retumban en mi cabeza y me invaden sus imágenes.
Es esa sensación a la que no sé muy bien cómo nombrar...una especie de "abandono" o "rechazo"...de saber que, por las circunstancias que sean, no vas a tener más algo que te hacía bien...un apoyo, una mirada, una caricia, un gesto.
Puede que a lo largo de nuestro camino, no todo fuera claro, no fuera lo mejor, ni perfecto, pero ahí estábamos. Ahora nuestras manos se han separado y todo se mezcla...tristeza, rabia, melancolía...lágrimas, ansiedad, preocupación...y en un pequeño rincón, una pizca de esperanza susurrando que todo irá bien.

lunes, 3 de junio de 2013

Reglas

Nuestra vida está llena de reglas. Nos educan bajo unas normas, la sociedad nos impone otras, normas profesionales sociales, éticas, morales... Una sola transgresión de lo que se cree por más correcto, y cientos de miradas, prejuicios y culpabilidades caerán sobre nosotros.
Pero, ¿quién sabe lo que es mejor para nosotros si no somos nosotros mismos? ¿Quién decide lo que es mejor o peor? Alguien que se sale del camino establecido, ya se da por equivocado o loco, pero ¿y si queremos llegar a otro sitio que no es hacia donde nos empuja la muchedumbre?
Las experiencias nos hacen. Incluso uno mismo puede ser un juez implacable cuando ve que otra persona se salta las reglas correctas...ahora bien, ¿qué ocurre cuando eres tú quien las rompe?
Puede ocurrir de forma consciente o inconsciente, ser algo planeado o inesperado, pero en algún momento nos encontraremos restado importancia a esa norma impuesta o simplemente, la daremos por anulada.
NO tengas miedo, si te sientes bien, salte de la fila, salta, grita, baila, porque lo que realmente importa es que tú seas feliz, que te encante tu realidad y quien sabe si dando ese paso no estarás ayudando alguien más...