lunes, 28 de noviembre de 2011

Gente en tu camino

Todo el mundo entra en tu vida por alguna razón. Algunas personas están ahí desde siempre y otras van llegando con el tiempo. De estas últimas, las hay que llegan para quedarse, otras van y vienen, o incluso se marchan para siempre. Pero de todas y cada una de ellas, aprendemos, nos marcan de alguna manera, para bien o para mal, nos enseñan algo, nos dejan una huella.
En el día de hoy, he vivido una "medio-despedida" de personas que llegaron a mi vida hace un tiempo y que ahora no van a estar tan presentes (aunque sólo sea físicamente) ;) Y me han invadido muchas emociones. He recordado momentos y sentimientos compartidos. He sentido todo lo que han traído y han hecho revivir en mi interior. He notado que sus huellas en mi corazón eran más grandes de lo que pensaba. Sobre todo la de una colega muy especial ;) Siempre ha tenido sus brazos abiertos para mí, en los buenos momentos y en los más difíciles, me ha escuchado, me ha consolado, se ha sentado junto a mí y me ha arrimado su hombro para que llorara y me desahogara, ha ido encendiendo dentro de mí una llamita que llevaba mucho tiempo apagada. Y aunque en ocasiones esa llama tiemble, sé que no dejará que se apague de nuevo.
Sí, me entristece saber que ya no la voy a tener a dos pasos de mi casa, que no me la voy a encontrar por la calle, que los domingos no voy a escuchar su guitarra y su voz cantando. Pero, como alguien ha dicho, no hay que ser egoísta, porque sé que va a hacer mucho bien a gente que la necesite al igual que yo, o incluso más, y también sé que todavía quedan cafés por tomar, cenas y pelis por compartir y muchos momentos para volver a cantar "The winner takes it all" juntas.
No te olvido. No me olvides. Te quiero. Os quiero. Gracias

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