lunes, 28 de noviembre de 2011

Tú y yo. Nosotros

Tras cada desengaño, nuestro medidor interno de creencia en el amor va bajando, incluso hasta llegar a cero.
La primera vez puede ser la que más duela, porque es un punto de inflexión entre nuestros ideales y la realidad, es cuando se nos clavan las espinas de nuestra rosa. Y después de cada decepción vamos perdiendo la fe. Ya todo cambia, ya nada existe.
¿Lo positivo de esto? Que acabamos comprendiendo que cada uno debemos ser felices por nosotros mismos, que no podemos hacer depender nuestro bienestar completamente de otra persona.
¿El fallo? Nos ponemos una coraza. Al principio da resultado, porque nos protegemos de que nada ni nadie nos haga daño. Pero, como cuando construimos un muro o cerramos una puerta, el dolor no entra, pero tampoco sale; no pasa lo malo, pero tampoco lo bueno.

Cuando el contador está a cero, creemos que nuestro corazón no se va a volver a acelerar, que a nuestro estómago no van a volver las mariposas, que ese amor ideal que siempre quisimos para nosotros no existe....hasta que pasa. Y de pronto te das cuenta de que ha llegado ese Alguien que no es una persona más, es Esa persona, simplemente lo sabes. Esa persona por la que darías lo que fuera para hacerla feliz, a la que poder perder o no poder tener te duele incluso físicamente, de la que con un abrazo, una mirada, una sonrisa o simplemente sentirla junto a ti, ya sólo con eso, con ese regalo, todo va mejor.

Siento no poder compartir contigo cada segundo de nuestras vidas, pero cada segundo contigo lo guardo como el mayor de mis tesoros.
Quisiera velar tus sueños cada noche. Cada día siento que formas más parte de mí.
Te amo tanto...

3 comentarios:

  1. Pues eres afortunada,¡disfrutalo!.Pero no estoy de acuerdo con lo de que tenemos que ser felices por nosotros mismos. Podemos, y debemos, continuar con nuestra vida, sí, sin depender de nadie,pero no creo que se pueda ser completamente feliz si no se tiene a nadie con quien compartirlo, por muchos amigos que tengas.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Si tienes la suerte de encontrarlo y que te haga caso está muy bien :D

    ResponderEliminar
  3. Entiendo lo que dices dolors! Me refería más bien al amor sin dependencia, exactamente! BEsos y gracias

    ResponderEliminar